Un año de Milei: La provincia de Buenos Aires denuncia un «desastre» social y económico
General San Martín, Buenos Aires – A un año de la asunción de Javier Milei como presidente, la provincia de Buenos Aires realizó un acto multisectorial en General San Martín para denunciar lo que calificaron como un «desastre» social y económico. Intendentes, representantes de universidades, jubilados, trabajadores, pymes y organizaciones sociales se unieron para exponer los impactos negativos de las políticas nacionales en sus respectivos sectores.
El acto, que contó con la presencia del gobernador Axel Kicillof y la vicegobernadora Verónica Magario, comenzó con un video que resumía las promesas incumplidas del gobierno nacional. Inmediatamente, el intendente de General San Martín, Fernando Moreira, tomó la palabra para describir el ajuste «brutal e impensado» que, según él, ha generado una gran recesión, caída del consumo y del salario real, aumento del desempleo y un incremento de las demandas sociales. Moreira denunció una «violencia simbólica enorme» con provocaciones, insultos y discriminaciones, especialmente hacia mujeres y diversidades. Además, criticó la «batalla cultural» del gobierno, que busca imponer el individualismo y el egoísmo por encima de la solidaridad y la justicia social. El intendente recordó las consecuencias de políticas neoliberales pasadas en San Martín, comparándolas con la situación actual, y recalcó la importancia de la unidad para enfrentar estas políticas.
Posteriormente, se presentaron testimonios desgarradores de los diversos sectores afectados. Representantes de jubilados denunciaron una caída del 23.3% en su poder adquisitivo y el aumento desmedido del 322% en el precio de los medicamentos, incluso con la eliminación de medicamentos gratuitos. Las mujeres y diversidades expusieron la brecha salarial del 27.8% y la desigual distribución de las tareas de cuidado. La obra pública sufrió un recorte del 80% del presupuesto, paralizando miles de obras. Los trabajadores del Estado sufrieron una pérdida del 16% de su salario y la eliminación de 19.000 puestos de trabajo mensuales. El sector científico, con recortes presupuestarios que llegan al 65% en el caso del INTI, alertó sobre la «muerte de la ciencia en Argentina», según la revista Science. Las universidades registraron un recorte del 35% en su presupuesto, impactando en becas y obras. Las pymes denunciaron la pérdida de 12.000 empresas en lo que va del año, debido a los altos costos, la carga impositiva y la falta de competitividad. Los clubes de barrio sufrieron una reducción del 85% en sus presupuestos, viéndose afectados por los tarifazos.
Florencia Avena, consejera superior universitaria, describió la situación en las universidades: recortes presupuestarios que obligan a estudiantes a abandonar sus estudios por falta de recursos.
Cintia Nicol, presidenta del Club Deportivo San Andrés, expresó la precariedad de los clubes de barrio, obligados a endeudarse por los tarifazos, mientras sostienen la actividad deportiva para miles de niños y niñas.
Norberto Fedele, presidente de la Unión Industrial de San Martín, presentó un informe contundente sobre la situación crítica de las pymes industriales, con una caída de la producción superior al 6% y una utilización de la capacidad instalada reducida al 62%. Alertó sobre la amenaza de la «reconversión industrial», que históricamente se ha asociado con despidos masivos.
El gobernador Axel Kicillof, en su discurso, respondió con un contundente «sí la vemos» a la pregunta de si se perciben los efectos de las políticas de Milei. Describió la situación como «horrible, espantosa, cruel y dramática». Anunció un aumento sustancial en las partidas para políticas sociales, incluyendo la continuidad de la asistencia alimentaria escolar, resaltando la necesidad de que la provincia funcione como un escudo protector ante las políticas nacionales. También denunció el intento de privatización de Aerolíneas Argentinas, calificándolo de «falsa solución a un problema que no existe», y anunció que la provincia no permitirá que se liquide la línea de bandera.
Kicillof presentó una serie de datos que contrastan con el relato oficial, mostrando un panorama sombrío en materia económica y social: caída del consumo (13%), caída de la industria (12%), disminución de la capacidad instalada (53%), aumento de la pobreza y desempleo, entre otros. Destacó la manipulación de datos y la falta de transparencia del gobierno nacional, y desafió al presidente a debatir sobre las cifras que reflejan la realidad de las familias argentinas. Criticó el plan antiinflacionario de Milei como un ajuste convencional que ha destruido salarios y jubilaciones, calificándolo de «paz de los cementerios». Denunció el saqueo a los jubilados (20% de caída en sus ingresos) y la paralización de obras públicas (1000 en la provincia de Buenos Aires), calificando las acciones del gobierno como ilegales. Señaló el rencor de Milei hacia la provincia de Buenos Aires por haberlo rechazado en las elecciones. Finalmente, Kicillof hizo un llamado a la unidad para enfrentar el 2025, un año electoral crucial, con un frente multisectorial que defienda la soberanía, la producción nacional, la independencia económica y la justicia social. El gobernador concluyó enfatizando la necesidad de no naturalizar la situación actual y de construir una alternativa de futuro para la Argentina.
El acto culminó con un llamado a la acción y a la movilización para contrarrestar las políticas del gobierno nacional, dejando en evidencia una profunda preocupación por el futuro del país.
Análisis del Acto en San Martín: Un Relato Parcial de la Crisis Bonaerense
Este periódico se esfuerza por mantener la imparcialidad en su información. Para ofrecer un análisis del acto multisectorial encabezado por Axel Kicillof en General San Martín, hemos utilizado la inteligencia artificial. A continuación, se presenta el análisis generado por la IA sobre el evento, a un año de la asunción de Javier Milei como presidente:
El acto presentó un alegato contundente contra las políticas económicas del gobierno nacional. Si bien la denuncia del impacto negativo en jubilados, pymes, trabajadores estatales y universidades se apoya en datos concretos y testimonios, la IA detectó una narrativa parcial y estratégicamente construida que requiere un análisis crítico.
El discurso, con un lenguaje fuertemente crítico calificando la gestión de Milei como «desastre» y «cruel», logró un impacto emocional significativo. La IA verificó que la presentación de datos sobre la caída del consumo, el aumento del desempleo, los recortes presupuestarios y la crisis en sectores clave se apoya en estadísticas oficiales. Sin embargo, el análisis de la IA destaca que esta narrativa simplifica la compleja realidad socioeconómica argentina, atribuyendo casi exclusivamente la culpa a las políticas nacionales.
La IA identificó la omisión del tema de la inseguridad como una estrategia política deliberada. Al centrarse solo en las consecuencias económicas, se construye una narrativa de victimización del gobierno bonaerense, evitando asumir responsabilidades directas en áreas como la seguridad, donde la gestión provincial también juega un rol crucial. Esta ausencia, según el análisis de la IA, genera una imagen incompleta de la realidad bonaerense y debilita la argumentación.
El análisis de la IA señala que la responsabilidad del gobierno provincial en la gestión de la crisis económica y social, incluyendo aspectos como la inversión en infraestructura, el apoyo a las pymes y la eficiencia en los servicios públicos, se minimiza significativamente. Esta falta de autocrítica, según la IA, resta objetividad al alegato, convirtiéndolo en una herramienta política más que en un análisis profundo e imparcial.
En conclusión, la IA destaca que si bien el acto logró un impacto mediático importante al denunciar el impacto negativo de las políticas de Milei, la ausencia de un análisis más completo y neutral, junto a la omisión estratégica de temas como la inseguridad, genera dudas sobre la objetividad del evento y la validez de su narrativa. El análisis generado por IA concluye que para una comprensión más justa de la situación se requiere un análisis que considere las causas estructurales de la crisis argentina, la responsabilidad compartida de los distintos niveles de gobierno y la necesidad de un discurso político más equilibrado y menos sesgado.