Rocco Romano: “La actuación fue el puente para encontrar mi voz”

464060379_1692115984901874_1796652599634210817_n.jpgCon tan solo 20 años, Rocco Romano ya sabe lo que significa enfrentar el desafío del escenario y el placer de escuchar el aplauso sincero. Este joven talento, nacido en Caballito, encontró en la actuación una vía para romper su timidez y conectarse de una forma más auténtica consigo mismo y con el público. Desde sus primeros pasos en un taller de barrio hasta su papel actual en Lo Sagrado —obra en cartel en el Paseo La Plaza, con apenas seis funciones por delante, al día de la entrevista—, su carrera está en plena expansión. En esta charla para Estación Landon, Rocco nos cuenta sobre su recorrido, su pasión por el teatro y ese impulso que lo mantiene buscando nuevos horizontes.


Estación Landon : Empezaste con la actuación siendo apenas un adolescente. ¿Qué te llevó a dar ese primer paso?

Rocco Romano: La verdad, fue una manera de superar mi timidez. Yo sentía que me faltaba una vía para expresarme, para encontrar mi voz, y la actuación apareció como una respuesta inesperada. En mi familia no había antecedentes artísticos, así que fue un poco como abrir un nuevo camino. Conocí un espacio en el barrio, Balumba, que se volvió muy especial para mí. Me dio esa libertad que tanto necesitaba.

EL: ¿Hay alguna experiencia de esa etapa que haya sido decisiva para vos?

Rocco: Absolutamente. En Balumba interpreté a Romeo en una adaptación que presentamos en el Cultural San Martín. Éramos un grupo de diez chicos organizando ensayos en nuestras casas, casi improvisando, con la energía de querer hacerlo todo. Cuando nos seleccionaron para el Festival VQV Internacional Adolescente, fue como un sueño. Ese momento me hizo ver que el teatro no era solo un pasatiempo, sino algo que realmente me apasionaba y que quería tomar en serio.

EL: Luego decidiste profesionalizarte y empezaste a estudiar con Julio Chávez, ¿cómo fue ese cambio?

Rocco: Sí, estudiar con Julio significó dar un salto enorme. Llevo tres años en su estudio y, más que aprender técnicas, aprendí a ver el teatro desde otro lugar, a profundizar en los personajes y a encontrarme con partes de mí mismo que antes desconocía. Julio tiene una forma de enseñar que te transforma, que te obliga a ir más allá de lo que creés posible. Cada clase es un desafío que me ayuda a crecer.

EL: Además de teatro, hiciste televisión, ¿no?

Rocco: Así es. Trabajé en varias publicidades para marcas como Levité, ANSES, Adidas y Sertal. Es una experiencia muy distinta al teatro, pero me ayudó a desenvolverme en un medio diferente y a estar frente a la cámara. Aunque, sin duda, el teatro sigue siendo mi lugar preferido.

file.jpg

EL: Este año participaste en una obra independiente. ¿Cómo fue esa experiencia?

Rocco: Fue muy enriquecedora. Participé en Regreso y Caída de Margarita Fox, dirigida por Osvaldo Ross en Paraje Arteson. Fue mi primer proyecto de teatro independiente, y lo disfruté muchísimo. El proceso de ensayo, el contacto con el equipo, todo eso me dio una sensación de oficio, de aprender con cada paso.

EL: Y ahora te encontramos en Lo Sagrado, una obra que está por terminar su temporada en el Paseo La Plaza. ¿Qué significa para vos estar en este proyecto?

Rocco: La verdad, es una oportunidad enorme. Llegué a la obra porque Julio me vio en una de sus clases y me invitó a hacer el casting. Cuando me seleccionaron, fue una emoción muy grande. Es una obra intensa, con una carga emocional fuerte, y para mí, cada función es una nueva experiencia. Saber que solo quedan seis funciones me hace disfrutar cada una como si fuera única. Es un lujo poder estar en el Paseo La Plaza, un lugar tan emblemático para el teatro.

EL: ¿Te ves en el teatro en los próximos años?

Rocco: Totalmente. Mi deseo es seguir en el teatro, seguir formándome y buscando nuevos desafíos. El teatro tiene una magia especial, y creo que cada función es una oportunidad de tocar el corazón de quienes nos ven. Es algo que me llena de sentido.


 

Rocco Romano representa esa mezcla de talento y dedicación que promete marcar su generación. Con su interpretación en Lo Sagrado y el recorrido que ya acumula a sus 20 años, nos muestra a un joven apasionado, comprometido y con una visión clara de su vocación. La obra, en sus últimas funciones en el Paseo La Plaza, es una oportunidad única para ver a este joven actor en acción. Desde Estación Landon, seguiremos atentos a su carrera y a todo lo que tenga para ofrecer en el futuro.

Déjanos tu comentario