La Inundación que Grita lo que el Concejo Calla: «San Martín es una Escribanía y la Realidad está en la Calle»
El concejal Andrés Petrillo utiliza las redes para mostrar las consecuencias de la «desidia» municipal, tras denunciar que le imponen una «mordaza» en el recinto deliberativo para acallar sus críticas.
Por Cristina Rocca Landon
Un video puede ser más elocuente que mil discursos, especialmente cuando esos discursos son sistemáticamente acallados. Las imágenes que inundaron las redes sociales este fin de semana, mostrando las calles de San Martín convertidas en ríos embravecidos, no son solo el testimonio de una catástrofe climática. Son el megáfono de un concejal que, sintiéndose amordazado dentro del Honorable Concejo Deliberante, ha decidido llevar el debate al único lugar donde la realidad no puede ser ignorada: el asfalto.
La voz que narra con el «corazón roto» es la de Andrés Petrillo, edil del PRO, quien ha transformado la impotencia de los vecinos en una contundente denuncia política. «Lamento profundamente que por la desidia, el abandono y la falta de obras de un Municipio que no está a la altura de las circunstancias, nosotros, los vecinos, sus mandantes, tengamos que sufrir las consecuencias en nuestros hogares, en nuestras calles y en nuestros vehículos», sentencia en el video que él mismo filmó y difundió.
Pero este grito no nace en el vacío. Es la consecuencia de una larga batalla que Petrillo asegura librar en un recinto que ha llegado a calificar como «una simple escribanía del intendente». Ha denunciado en repetidas ocasiones que el oficialismo no debate, sino que se limita a levantar la mano, convirtiendo el órgano legislativo en un mero trámite administrativo. La respuesta a su insistencia, según él, fue una medida disciplinaria disfrazada de reglamento: le impusieron un límite de 15 minutos para hablar, una «mordaza» diseñada para cortarle el micrófono cuando sus críticas se vuelven demasiado incómodas.
Petrillo describe un clima de desdén durante sus intervenciones. Mientras él expone con datos y reclamos vecinales, la escena al otro lado del recinto es, según sus palabras, de una indiferencia absoluta. «Toman mate, hablan entre ellos, hacen gestos de aburrimiento», ha relatado, pintando la imagen de un concejal hablando a una pared, de una voz deliberadamente ignorada.
«Lamento profundamente que por la desidia y el abandono de un Municipio que no está a la altura, nosotros, los vecinos, sus mandantes, tengamos que sufrir las consecuencias». – Andrés Petrillo, Concejal de San Martín.
Por eso, cuando las calles de Villa Ballester, Villa Maipú, Villa Hidalgo y José León Suárez se vieron anegadas, Petrillo no vio solo agua, sino la prueba irrefutable de sus denuncias. Incapaz de hacer resonar su voz en el Concejo, salió a la calle para que la realidad hablara por él. El video es su acto político más potente: ya no necesita describir el abandono, lo muestra en tiempo real. Los autos flotando son sus anexos, y los vecinos con el agua en sus casas son sus testigos.
La inundación ha expuesto mucho más que la falta de obras hidráulicas; ha revelado la fractura profunda en la política de San Martín. La de un concejal que se siente proscripto en el debate institucional y la de un gobierno municipal al que se le exige rendir cuentas.
El video finaliza con una interpelación directa, un clamor que ya no se dirige a sus pares en el Concejo, sino al máximo responsable político: «Basta ya, intendente. Basta ya». Un grito que, esta vez, se escuchó en todo el distrito.