El color de los platos te ayudará a adelgazar.
Resulta que puedes reducir el apetito, ayudándote así a perder peso, si cambias el color de los platos que comes. Se sabe que cada color evoca ciertas emociones en una persona, por ejemplo, el azul calma y el rojo, por el contrario, excita. Los nutricionistas y psicólogos creen que con la ayuda de esta característica puedes manipular tus sentimientos, en particular tu apetito. Al elegir el color adecuado para tu plato, podrás reducir tu necesidad de comida, lo que tendrá un efecto positivo en tu deseo de perder peso.
Empecemos por el blanco, el color tradicional de la vajilla. Resulta que es mejor no utilizar platos blancos si quieres perder peso porque la comida parece más atractiva y apetecible sobre un fondo blanco. Pero los colores pistacho, rosa y naranja generalmente están contraindicados para las mujeres que están perdiendo peso.
El color amarillo no dista mucho del blanco, los platos amarillos también estimulan el apetito. Sin embargo, estos utensilios de cocina tienen una gran ventaja; Se cree que el color amarillo te hace sentir lleno con bastante rapidez.
El color rojo no conducirá a nada bueno. Este color provoca excitación, lo que no es adecuado para una nutrición adecuada. En primer lugar, una persona excitada come muy rápido, mastica mal los alimentos, por lo que no los digiere bien.
En segundo lugar, en este estado una persona tiene muy poco control sobre otros sentimientos, como el hambre, por lo que puede comer más que suficiente. Por eso, en cualquier caso, conviene abandonar los platos rojos.
El color azul es bueno para ensaladas y bocadillos, pero beber té en tazas azules es muy dañino. El azul es un color pesimista; terminar una comida en azul crea la sensación de que falta algo.
De color negro. Los platos negros quedan muy impresionantes en un estante. Y lo más importante es que en los platos negros la comida parece poco atractiva y las ganas de comer desaparecen. Los colores lila y azul funcionan de la misma manera.
El color más «desagradable» es el verde oscuro con un tinte marrón o negro, que popularmente se llama pantano. No te apetece nada comer de un plato así, la comida parece completamente insípida y poco atractiva.
Y lo más sorprendente es que estos platos se pueden encontrar en muchas tiendas, o los fabricantes no entienden en absoluto la percepción del color o están dirigidos específicamente a personas que quieren perder peso.
En conclusión, diré que esta técnica sólo puede considerarse como una forma alternativa de perder peso, es poco probable que con su ayuda se pueda reducir seriamente el peso, aunque en una tarea tan difícil como perder peso, todos los medios son buenos.
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